La estrella del pop logra que un tribunal revoque el control legal que su progenitor ejercía sobre ella desde 2008 por preocupaciones sobre su salud mental.
Jaime Spears tuvo la tutela de Britney por muchos años, pero la intérprete de
Oops I did it again aseguró que amerita acabar con esta situación debido a que dicha tutela es abusiva e injusta contra ella.
En ese sentido, la cantante dijo que también estaría en sus planes demandar a su familia por el daño que le han causado.
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¿QUÉ DIJO BRITNEY?
Como parte de su declaración la cantante demostró su hartazgo de las personas a las que les paga y la mantienen -según precisó- en el sufrimiento.