Un juez de Palma ordenó en febrero la expulsión de España del agresor de un sanitario en el Metro de Madrid
Juan Camilo Londoño, de 19 años, pasó un mes en un Centro de Internamiento de Extranjeros de Madrid y en marzo quedó en libertad
La Policía Nacional detuvo al joven en la Estación Intermodal de Palma en julio de 2020. |
A. Sepúlveda
Un juez de Palma ordenó el pasado febrero la
expulsión de España del agresor de un sanitario en el Metro de Madrid. El titular del Juzgado de Instrucción 7, AntoniGarcias, indicó en un auto que Juan Camilo Londoño, de 19 años, no tenía domicilio fijo en Mallorca y carecía de arraigo en el país. «En este supuesto no permiten garantizar que vaya a cumplir con la obligación de residir en un sitio determinado o a presentarse periódicamente ante una autoridad administrativa».
Prisión provisional sin fianza para el joven acusado de agredir a un sanitario en el Metro de Madrid
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El joven que agredió al sanitario en el metro de Madrid confiesa que portaba un objeto punzante
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El joven colombiano de 19 años detenido por la brutal agresión a un sanitario en el Metro de Madrid que le llamó la atención por no llevar la mascarilla, ya fue arrestado en 2020 en la Estación Intermodal de Palma. En aquella ocasión, le intervinieron móviles robados, una cámara de fotos y una pistola simulada.
Los hechos, de los que informó en su día
Ultima Hora, ocurrieron el pasado día 1 de julio a las 6.45 horas, cuando un joven fue interceptado por los servicios de seguridad privada porque estaba intentando forzar un torno de la Intermodal, en la plaza de España, en Palma.
‘Rumble fish’ en la Colexiata de Sar
está muy claro que mucha gente anda con los nervios a flor de piel por culpa del COVID y a eso que los cursis denominan fatiga pandémica, pero aún así resulta muy difícil explicar los constantes episodios de violencia que reflejan a diario los medios de comunicación. En las últimas semanas hemos sido testigos de sucesos tan incomprensibles como el asesinato de Samuel, el joven coruñés que falleció tras recibir una paliza monumental por parte de numerosos energúmenos con comportamiento de manada salvaje; hace pocos días vimos cómo un enfermero era atacado con saña en el metro de Madrid por el simple hecho de advertir a un viajero sobre la obligatoriedad de llevar puesta la mascarilla en espacios cerrados, y ayer nos merendamos con la noticia de que numerosos pandilleros de Santiago se citaron de madrugada en la Colexiata de Sar para zurrarse a base de bien después de mantener un altercado en el Ensanche. Ese tipo de peleas con