El 3 de junio, en la víspera del amistoso ante Portugal, Luis Enrique aún andaba buscando un portero titular con el que resguardar su plan. «Cualquiera de los tres (Simón, De Gea y Robert Sánchez) puede ser titular», sostenía aquella tarde en la sala de prensa del Metropolitano. El positivo por Covid de Sergio Busquets impidió más pruebas, por lo que España se presentó en La Cartuja con un dibujo y unos nombres aún por consolidarse. Sin embargo, buena parte de esos futbolistas que irrumpieron en el primer casting oficial frente a Suecia se hicieron imprescindibles. El entrenador asturiano siempre defendió la idea de que cualquiera podría ser titular en su equipo, pero ha acabado encontrando una columna vertebral desde la que zarpar.