Hace casi cuatro años, durante el invierno de 2017, el actual ministro de Consumo, Alberto Garzón, declaraba que «ningún gobierno decente» debería tolerar que la luz pudiera subir un 10% respecto al año anterior. Desde la izquierda populista que conforma el conglomerado de Podemos, hablaban también de ‘complicidad’ del Gobierno de España con la situación y de la ‘codicia’ de las eléctricas.