Encerrados en jaulas de no más de 40 centímetros, unos sobre otros, sin ventilación, con poca agua y en condiciones poco higiénicas. Así se comercializan animales domésticos en mercados populares de la ciudad. Se trata de un negocio redituable, motivo por el cual quienes se dedican a esta actividad se oponen tenazmente a cerrar sus puestos de venta.
Desde hace varios años se ha denunciado las condiciones de hacinamiento en las que se comercializan cachorros de perros, gatos, loros, pollitos, aves y otras especies de animales en diferentes puntos de la ciudad, uno de ellos en el mercado La Pampa.