Mientras en Michoacán se libra una batalla infernal que ésta provocando que decenas de familias del municipio de Buenavista emigren hacia otros lugares, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hace oídos sordos y mejor voltea hacia Cuba, ofreciendo el apoyo que pudiera dar nuestro país a los habitantes de la isla ante las crecientes olas de protestas.
No sea cobarde, le dijeron en las redes sociales, hace unos días al comandante supremo de las Fuerzas Armadas, quien ofreció visitar Aguililla apenas pasarán las elecciones; pero del dicho al hecho, hay mucho trecho.