Una ciudad más verde y con más vivienda –una parte, protegida–, más espacios para el disfrute de los ciudadanos, mejores comunicaciones por carretera y una reordenación del suelo industrial acorde a las necesidades de los vigueses. Son algunas de las metas que persigue el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), que marca la hoja de ruta de la urbe para las próximas décadas –entre 20 y 30 años–. Fue aprobado de forma inicial ayer por la Junta de Gobierno Local, paso previo a su llegada al pleno del Concello a finales de este mes una vez lo ratifique, de nuevo, la Xerencia Municipal de Urbanismo, que se reunirá el próximo lunes para tal cometido.
Más de 876 millones de euros. Es la cantidad que permitirá a la ciudad olívica potenciar su músculo y reforzar su papel de motor económico y social de la comunidad gallega. Esta cifra es la que contempla el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) en inversiones, dinero que se asigna a los bolsillos de los promotores privados –aportarán más de un 34% del total–, del Concello de Vigo –casi un 34%–, de la Xunta de Galicia –cerca del 20%–, del Gobierno de España –un 9,7%– y de la Diputación de Pontevedra –un 3,1%–.