San José, 3 jul (Elpaís.cr).- “Uno siente que todo cambia”, dice el inspector Cristian Araya al referirse a su trabajo después de haber recibido la capacitación en cultura ngäbere-bukle.
Luego de tres años cumpliendo estas funciones, Araya visitó a comienzos de este año la zona de San Vito para unos trabajos en una finca de café. Al llegar, probó sus conocimientos y saludó en idioma ngäbere a los indígenas que estaban cerca. “Fue completamente distinto a lo que habíamos vivido antes porque de inmediato sintieron la confianza en nosotros. Automáticamente se acercaron y pudimos atenderlos”, recuerda Araya.