‘Liebrero’ cimentó el doble vallado
Se cumplen 80 años desde que se redoblase la protección en el encierro. Su origen se halla en dos cornadas gravísimas que sufrió una espectadora tal día como hoy en 1939 después de que un toro de Arturo Sánchez Cobaleda rompiese el perímetro de seguridad
Tras romper la valla, ‘Liebrero’ se fijó en la pequeña Aurelia Larequi Herrera
JOSÉ GALLE GALLEGO
Natxo Gutiérrez Actualizado el 07/07/2021 a las 20:31
La fuerza de los toros se concentra en su cuello poderoso. Temible cuando percibe la soledad, sin el abrigo de la manada, despliega su fiereza sobre todo cuanto represente amenaza. Se cumplen ahora ocho décadas del doble vallado, que, aunque retenga el ímpetu de contemplar el peligro de las astas en primera fila, se advierte como medida más que necesaria a tenor del