Fueron codiciadas por todos. Moros y cristianos, castellanos y portugueses. Por eso las aldeas históricas de Portugal guardan un sinfín de historias de conquistas, escaramuzas,
recelos y tradiciones antiguas. También muchas leyendas. Encaramadas en las sierras y estratégicamente situadas a lo largo de la frontera, se distinguen a lo lejos por las torres de sus
castillos medievales y la naturaleza intacta que les rodea.
La ruta cuenta con un total de 12 pueblos que este verano se presentan como destinos seguros y sostenibles. Esta es una selección de seis imprescindibles. Cuentan también con una
programación cultural,