monumentos y otras figuras inmóviles distribuidas en toda la ciudad.
Se encuentran en parques, plazas y avenidas. Rinden homenajes a personajes y eventos que han significado una importancia considerable para la historia lejana y cercana de la capital del Atlántico, la región y el país. Otros son representaciones religiosas.
Si bien no hacen parte del esquema de seres vivos, lo que representan cada uno les hace merecedores del derecho de ser cuidados y conservados como un bien patrimonial. Por ello, el Distrito les designó desde 2017 un ‘hospital’ o, mejor dicho, todo un proyecto a su alrededor.