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Inés Cabrejo llegó a lo más alto de la montaña, a 3450 mt, acompañada de sus dos hijas y sus dos únicos nietos. En una bolsa de lona de color azul claro llevaban dos cofres blancos ovalados. En uno de los cofres estaban las cenizas de su esposo. Se llamaba Luis Alberto Amaya. Tenía 69 años. Murió de Covid-19 el pasado 31 de julio de 2020, luego de permanecer un mes y un día en la Uci del hospital Marly. En el otro cofre estaban las cenizas de su primera hija. Claudia Ximena Amaya murió de cáncer hace 18 años, cuando apenas tenía 25. Hoy los despidieron. Los dos cofres se quedaron enterrados bajo unos árboles en una finca gigante que ya lleva seis años siendo un camposanto.