En estos tiempos de «Palau Tancat», pandemia, cuarentenas y zozobras, el Palau de la Música ha presentado la temporada 2021-2022 a mediados de septiembre. Un retraso que hacía pensar la peor. «No la presentan porque no tienen nada previsto», se ha llegado a oír. Para sorpresa de todos, la nueva temporada es una de las más coherentes y mejores -si no la mejor- de la Orquestra de València en sus muchas décadas de existencia. Una programación que rompe con firmeza el bucle de negatividad y pesimismo que ha envuelto al Palau de la Música desde que cerró sus puertas por unas obras que, por lo que se ve, serán más eternas que las de la Sagrada Familia.