Las mineras desvían los ríos que nutren al lago provocando desecación. A la vez, estas empresas contaminan con metales las aguas, lo que está provocando malformaciones entre los animales y daño en el ADN de los habitantes cercanos. A quienes vivían cerca del lago se les ha privado de su fuente de sustento, de su forma de vida, de su cultura y de su territorio ancestral, obligándoles a emigrar. Por Javier Sánchez El Salto, 30 de junio, 2021.- Ubicado en el departamento de Oruro, en la árida meseta de los Andes centrales de Bolivia y a más de 3600 metros de altitud, el lago Poopó constituye un sistema lacustre único. La biodiversidad del lugar —que incluye aves endémicas, migratorias y la mayor cantidad de flamencos del altiplano boliviano—, propició que en 2002 el lago fuera declarado como Humedal de Importancia Internacional bajo la Convención Ramsar.