Actualizado a 28/06/2021 09:24 La presión del Vaticano para la modificación de un proyecto de ley contra la homofobia en Italia, ya aprobado en la Cámara de Diputados y a la espera de un voto próximamente en el Senado, ha causado tensiones evidentes entre ambos países y también en Italia. El primer ministro italiano, Mario Draghi, fue tajante esta semana pasada al recordar a la Santa Sede que Italia es un “Estado laico, no confesional” en que el Parlamento es “siempre libre de debatir”. Draghi incluso citó una sentencia del Tribunal Constitucional de 1989 que asegura que “la laicidad no es indiferencia del Estado respecto al fenómeno religioso, sino tutela del pluralismo y de la diversidad cultural”.