Pese a la gran responsabilidad que desde muy joven ha asumido, también ha disfrutado de la maternidad. Al margen de la formalidad que requiere su función, es un ser humano sensible y amante de las manualidades. Explica que la designación de una mujer por buen trabajo genera un efecto domino y va creando oportunidades para otras. Ana Josefina Jiménez Cruceta, proveniente de un hogar humilde pero millonario en valores, espera ser recordada no como la primera mujer que asumió la vocería de la policía, sino en la persona asumió el rol con honestidad y acepto el reto de hacerlo y hacerlo bien.