Actualizado a 26/07/2021 08:22
La apocalíptica imagen de una bola de fuego emergiendo de las aguas turquesas del golfo de México dio cinco minutos de fama al olvidado estado de Campeche a principios de julio. La fuga de gas en un conducto submarino de la plataforma petrolífera Ku-Maloob-Zaap, situado a 40 kilómetros de Ciudad del Carmen, quedó en un breve susto para el millón de habitantes del estado.
Pero el accidente –provocado por una tormenta eléctrica que puso de manifiesto la falta de mantenimiento de la infraestructura submarina– es otro recuerdo de los peligros medioambientales y socioeconómicos que amenazan el principal estado petrolero mexicano, responsable de más del 65% de la producción del crudo.