"Como pareja homosexual, es incluso ofensivo que te pregunten quién es el verdadero padre del hijo".
Guillermo nunca se sintió discriminado por ser homosexual en Namibia, hasta el momento en que decidió oficializar su relación con su esposo,
Phillip Lühl, en 2017.
En los últimos meses, su caso ha tomado prominencia, especialmente tras el nacimiento de sus hijas, Paula y Maya, en marzo de este año.
Namibia se niega a reconocer tanto el matrimonio como la paternidad de la pareja, lo que dejó a sus tres hijas apátridas hasta el 20 de mayo, cuando finalmente México les otorgó la ciudadanía.