"Nunca pensé que emprender iba a ser tan difícil y que me iba a encontrar con tantos escollos e insatisfacciones. Más de una vez pensé porque no me quedé con mi trabajo aunque el sueldo fuera la quinta parte". El que habla es Javier Viqueira, hoy titular de Adox, una empresa referente en su rubro pero sus inicios fueron lo más parecido a una pesadilla. Tenía un bebe de dos meses, cobraba un buen sueldo y decidió renunciar para emprender sin saber que lo esperaban los años más difíciles de su vida. Esta es la historia de un empresario que aprendió a navegar las crisis y descubrir oportunidades cuando la mayoría se paraliza