EFETokio 21 jul. 2021 La karateca española Sandra Sánchez entrenándose durante uno de sus entrenamientos con miras a Tokio 2020. EFE/Juan Carlos Hidalgo/Archivo El kárate tiene en Tokio, sin temor a exagerar, una oportunidad única: debuta y a la vez se despide como deporte olímpico, puesto que ya ha sido excluido del programa de París 2024. Con la rabia generada por esta decisión, los karatecas se han conjurado para demostrar con urgencia en Tokio la espectacularidad de su deporte, que se presenta con un programa compacto: solo diez competidores por categoría y una reducción a tres de los cinco pesos habituales.