La política podría trasformar al Tolima, pero, al ver tanto politiqueo y nada de ideas (“mucho tilín y paletas nada), esta idea se esfuma porque, en verdad, el ajetreo electoral parece más una gallera que un virtuoso escenario donde se plantean ideas y propuestas serias de índole económico y social. Pensando con el deseo y de cara al 2022, imagino un debate donde los aspirantes al congreso no puedan recurrir a la casuística o los cuentos de siempre y sólo les admitan exponer, con rigor ideológico y técnico, las estrategias que su colectividad propone para reconstruir moral, económica y políticamente al Tolima y, de no ser así, ellos no podrán participar del debate y se les instaría a apartarse de la política para que no hagan más daños. ....