Actualizado a 06/07/2021 19:02 No sería equivocado decir que esta historia empezó el 20 de mayo de 1992 en Wembley. Con aquella final. Roberto Mancini perdió la Copa de Europa con una falta indirecta de Ronald Koeman que se coló entre la barrera y batió a Pagliuca. El actual seleccionador sufrió en sus propias carnes el poder del balón parado, cuya influencia no ha dejado de crecer. Walter Zenga fue portero, once años en el Inter y después dos en la Samp –donde coincidió con Mancini–, y también se obsesionó con las jugadas de estrategia. No sin motivo. En 1990, se quedó fuera de la final de su Mundial en la tanda contra Argentina. Los argentinos le marcaron los cuatro y por Italia fallaron Donadoni y Serena.