Ecuador trabaja con técnicos de EEUU para enfrentar erosión regresiva del río Coca Ecuador trabaja con técnicos de EEUU para enfrentar erosión regresiva del río Coca QUITO (Sputnik) — Autoridades energéticas de Ecuador y miembros del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EEUU trabajarán conjuntamente para definir un plan de... 03.08.2021, Sputnik Mundo 2021-08-03T00:24+0000 /html/head/meta[@name='og:description']/@content https://cdnmundo1.img.sputniknews.com/img/108260/60/1082606067_0:293:5616:3452_1920x0_80_0_0_ea87161031440677dfd922fbcf234682.jpg Miembros del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos concluyeron el viernes pasado una visita al país andino, en la que recabaron información sobre el proceso de erosión regresiva en el río Coca, que afecta obras de infraestructura vial, eléctrica y petrolera ubicada en la Amazonía ecuatoriana.Entre la infraestructura amenazada por el fenómeno natural están las obras de captación de agua de la central Coca Codo Sinclair, las instalaciones del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano, la interconexión vial Quito-Lago Agrio y poblaciones asentadas en la zona.El gerente de proyectos para América Latina del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos, Adriel McConnell, dijo que los técnicos que visitaron Ecuador regresan a su país con una mejor comprensión del desafío que plantea la erosión del río Coca, fenómeno único en el mundo, que será de inmenso valor mientras trabajan en el desarrollo de propuestas para enfrentar el desafío."Esperamos tener nuestro plan bilateral inicial antes de finales de 2021", dijo McConnell.Durante una semana los técnicos estadounidenses recorrieron el frente de erosión, que se ubica a 7,9 km aguas abajo de las obras de captación de la central Coca Codo Sinclair.También estuvieron en la confluencia de los ríos Malo y Coca.La erosión regresiva, también conocida como aguas hambrientas, es un fenómeno natural en el que los ríos se vuelven más erosivos después de perder sedimentos transportados por el agua.Este fenómeno se presentó con fuerza el año pasado y afectó ya a los dos oleoductos de transporte de petróleo crudo que tiene Ecuador: el estatal SOTE y el privado OCP, que se vieron obligados a construir variantes para continuar operando sin riesgos.