16 de julio 2021 , 08:30 p. m. Ahora que las nubes se despejaron y la emoción cesó, algunas reflexiones gambetean en el aire. La prensa deportiva, perversa y desapercibida, eso de tener que hablar horas y horas de lo mismo seca el cerebro. Hubo un programa que rayó en el sensacionalismo: entrevistaron al médico privado de James Rodríguez, nuestro príncipe de cristal, quien dijo: “ya está curado para jugar”. Pero no contrastaron la noticia, haciéndole un caño a la verdad, no llegó a la concentración el día que era. Después de la debacle en las eliminatorias, uno de nuestros capitanes no se lo tomó en serio. Y James, con una actitud muy colombiana, de ‘usted no sabe quién soy yo’, se mimetizó en las sombras a esperar.