access_time 1:04 Debo reconocer que no iba con muchas expectativas a Medjugorje. Llevo muchos años escuchando que las personas cambian cuando visitan este pueblo de Bosnia Herzegovina. Que la Virgen, que se apareció en 1981 y se sigue apareciendo, te toca el corazón de un modo especial. Ahora que he experimentado el fenómeno Medjugorje tengo que confesar que es cierto. Medjugorje te cambia. El encuentro con la “Gospa” es muy íntimo, te ayuda a ver lo importante de esta vida y regresas con una paz indescriptible. Y es que, según dicen, es la Virgen quien te invita a peregrinar a este rincón espiritual.