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Se dificulta la tarea de las brigadas de bomberos y socorristas.
El incendio forestal bautizado "Dixie Fire" desatado en California, en la costa oeste de Estados Unidos, que ya devoró una superficie equivalente a la de Chicago, es tan enorme que ahora genera su propio clima y torna más difícil la tarea de los miles de bomberos que intentan combatirlo.
Y las autoridades advirtieron que las condiciones podrían empeorar durante la jornada del lunes.
Las llamaradas del "Dixie Fire" son tan grandes que crean nubes capaces de provocar relámpagos y fuertes vientos, que a su vez pueden avivar el fuego, dijeron expertos.