Eva Longoria vuelve a la animación con Un jefe en pañales 2, una película en la que presta su voz a la madre de una joven muy agobiada por su entorno y que le sirvió a la estrella latina para reflexionar sobre la presión social que sufren los niños y los adolescentes. “Ponemos demasiada presión en los niños para que hagan cosas y más cosas en lugar de que sean ellos mismos”, dijo a Efe en una entrevista telefónica. Longoria defendió que, en lugar de estar encima constantemente y de atosigar a los hijos, los padres deberían dar algo más de libertad a los pequeños para que “se expresen” y para que “cuestionen” todo.