Victoria's Secret, la marca de lencería que durante años tuvo la primera palabra sobre el concepto de "sexy" y convirtió a los "ángeles" en objeto de deseo, ha emprendido un giro que busca empoderar a las mujeres y dejar de reforzar unos estereotipos de belleza inalcanzables para la mayoría. "En Victoria's Secret, estamos haciendo un viaje increíble para convertirnos en el principal defensor de las mujeres del mundo. Este es un giro dramático para nuestra marca, y es un giro que acogemos desde nuestro interior", dijo en un comunicado su consejero delegado, Martin Waters, para presentar su lavado de cara.