Detrás de la vitrina de un local sin pretensiones en Greenwich Village, Nueva York, una docena de hombres abren sus maletas negras: adentro hay cartas deportivas de colección, una pasión y un mercado impulsado por la pandemia. En esta jornada, la excitación es mayor a lo habitual por la novedad de que un fondo de inversiones basado en San Francisco anunció que una carta con la imagen del basquetbolista de los Golden State Warriors, Stephen Curry, alcanzó un valor de 5.9 millones de dólares. Michael Campobasso, un joyero de 38 años, cuenta con este récord para que aumente el valor de otra carta de Curry que posee, de la temporada 2009-2010, cuando el triple campeón de la NBA todavía era un novato.